Tres piezas breves

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Los tres tiempos de que consta la obra hacen referencia a tres locuciones latinas muy utilizadas en la literatura de las épocas medieval y renacentista.

“Tempus Fugit”, el tiempo huye, transcurre irremediablemente y a toda prisa. La música tiene un carácter intranquilo, inquieto, tenemos la sensación de que el tiempo pasa cada vez más y más rápido.

“Locus Amoenus”, lugar agradable, bello, encantador. Tanto las melodías como las armonías nos transmiten paz y tranquilidad. Es la antítesis del Tempus Fugit.

“Carpe Diem”, probablemente la expresión más conocida, significa literalmente “aprovecha el instante”, por extensión y relacionando entre si los tres tiempos, podríamos decir que tenemos que aprovechar al máximo cada instante que nos brinda la vida, porque vivir es bello y porque el tiempo se escapa demasiado deprisa. En este movimiento conviven cuatro diferentes temas: el primero que aparece está basado en el nombre del autor, Antonio Cuenca Castelló (la-do-do). También volvemos a escuchar los temas del Tempus Fugit, así como del Locus Amoenus. El cuarto y último tema es el Carpe Diem. El compositor está enlazando y mezclando estos temas en un intento de exhortación musical a vivir la vida y aprovecharla al máximo.

 Partitura